MARIO PAOLI

“Si un pajarito te dice que estás loco, debes estarlo, porque los pájaros no hablan.” Solía decirme el gran MARIO PAOLI… Y lo hacía para  recordarme lo importante que era mantener los pies en la tierra… Esos pajaritos hablan de Fama y vidas ‘fáciles’, y quien los escucha y les presta atención anda infla’o de helio y preso de la mediocridad … No hay nada malo con el reconocimiento, pero,  como en todo,  lo primero que te debe guiar es TU CORAZÓN, no que te reconozcan… ¿Es esto lo que verdaderamente me hace feliz a mi?... ¿Tengo yo la capacidad y hechura para contribuir a través de esa labor, al mejoramiento mío, de mi familia, mi ciudad y la humanidad en general?... Si cada vez que tu ves tubos y niples te emocionas y visualizas posibilidades: Tú naciste pa’ plomero… Eso también me lo decía Mario… El, un hombre de Teatro que nunca ambiciono la fama, cinceló para si un sitial en la historia Cultural de Puerto Rico… Mario fue socio principal junto a ERNESTO CONCEPCION, de la compañía teatral BOHIO PUERTORRIQUEÑO… En esos menesteres fue que lo conocí… Yo era estudiante del segundo año de Drama y JULIO BIAGGI me ofreció la oportunidad de ser su asistente… Julio, uno de los más talentosos y prolíficos escenógrafos que ha dado esta tierra, vio algo en mí que yo no había visto… En esa época, era muy común el que compañías de teatro produjeran trabajos en conjunto… PROSCENIO, la compañía de Biaggi lo hacía muy a menudo con Bohío… Un junte siempre mágico… Julio, el escenográfo, Ernesto el actor y Mario, Productor, se unían y lo que surgía era pura genialidad… Fue así que se dio la Producción de ACREEDORES… Con Ernesto, MYRNA VAZQUEZ, y PACO PRADO… Dirigidos por VICTORIA ESPINOSA  arrebataron todos los premios que ese año se otorgaron al teatro… Yo me había decidido por el teatro porque era el teatro el lugar donde más feliz me sentía… Pero ‘pajaritos’ en el proceso comenzaron a hablarme al oído (“fama”, “portadas”, “vítores”)… El éxito arrollador de Acreedores se convirtió en ‘pajaritos’ para mi oído… Una noche, luego de una entrega de premios, celebrábamos en un afamado club Nocturno de entonces… Yo, ya tu sabes, me ‘tire la tela’… Esa noche estrenaba ZAPATACONES, súper altos, y ya a la hora en que llegamos a ese lugar, tenia los pies esbarata’os… Disimulando, y sin perder el “look”, me senté en la barra, de donde decidí no levantarme hasta el final de la noche… Mario, perceptivo que era, sabía que algo inusual me sucedía… (En esa época yo bailaba hasta los anuncios)… Se sentó a mi lado, silencioso… Al rato, pregunta: ¿Qué te sucede?... Yo, fui honesto y le dije lo que me pasaba… Y rematé con un “Jodío, pero a la moda”… Él se rio y fue entonces que me dijo por primera vez la expresión con la que comienzo este escrito… Expresión que se convirtió en el “leitmotiv” de nuestra relación de amistad… Esa noche nació en mí un respeto profundo por este hombre de teatro que aun en medio de una fiesta (y hablo de gente que a la hora de fiestar: FIESTABA), aprovechó una circunstancia, que posiblemente jamás se repetiría, para cumplir con lo que él entendía era su misión fundamental: Producir teatro,  para enseñar y Cuidar de aquellos que llevarían adelante el compromiso de que este país nunca careciese de BUEN ARTE… Fueron muchas las conversaciones que desde entonces tuvimos, siempre ricas, visionarias, nutrientes… Recientemente conocí a su hijo y eché de menos a Mario, su sentido del humor, su irreverencia ante los “pajaritos”, su compromiso para con el arte y, … sus sueños inconclusos… Sueños que muy bien sintetizó ANA LYDIA VEGA cuando escribió: “La necesaria reconstrucción del país requiere la transformación del pensamiento.  Ningún adelanto significativo en ese plano es alcanzable sin un respaldo concreto a la valiosa labor de los artistas… Una sociedad como la nuestra no puede desentenderse del arte.  Desposeídos de la libertad del sueño, solo seriamos tristes rehenes del consumo y de la biología”… Gracias Mario Paoli… sonnyfalu@yahoo.com 

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